CHACO, EL SECRETO DE LAS LANCHAS Y LA LECHE

Abr 22, 2019 administrador Locales 0

(Por Maria Teresa celada)

Esta Semana Santa, donde se escucha el silencio cotidiano, nos invita a reflexionar sobre nuestro Chaco. Un Chaco donde, ya; a más de 10 años de gobierno; nos duele y mucho.

Hoy vivimos una provincia signada por la corrupción y el robo desde el Estado que son noticia policial y judicial a diario. Donde los principales funcionarios del Gobernador Domingo Peppo, sus Intendentes amigos y concejales afines, se encuentran detenidos o procesados, con un Gabinete sospechado o indagado y con la Justicia Federal y Provincial multiplicando su labor, vemos como las oportunidades se diluyen o pasan por alto una de las provincias más pobres de la Argentina.

Preocupa y mucho, que en nuestra situación, un gobernador salga a anunciar que faltan más de cinco mil millones de pesos en Educación, que ni él ni sus funcionarios, nunca esclarecieron donde estaban.

Como ahora tampoco se hace cargo del vaciamiento de SECHEEP, como si él no fuera responsable, donde sus funcionarios amigos son también procesados.

Es sospechoso cuando un gobernador apaña a miembros de su Gabinete que son denunciados, procesados o detenidos, ya sea por violencia laboral, por compra de lanchas para usos personales, el doloroso robo de leche que no llegó a nuestros niños, el desfinanciamiento de la Salud Pública y de las instituciones que componen el Estado, también atenta contra nuestra democracia, porque incumplir con los Poderes de Estado, es también avasallarlos.

Esos son los secretos que debe descubrir Domingo Peppo, de dónde sacaban el dinero para comprar decenas de lanchas los Ministros de Su Gabinete y donde fueron a parar los miles de kilo de leche que faltan, para nuestros niños más necesitados.

Es imposible construir una provincia, donde los ciudadanos que pagan sus impuestos y servicios sean estafados en su buena fe porque la legislación sancionada por mayoría, en Cámara de Diputados es vetada, dejada sin efecto, por voluntad propia y autoritaria de quien maneja el Ejecutivo provincial a su criterio, como fueron las leyes vetadas, que creaban la auditoría externa para la Empresa SECHEEP que significaba conocer la verdad de los números de la empresa y saber a dónde fueron los miles de millones que pagamos los usuarios o vetar la suspensión hasta diciembres de los cargos fijos y específicos en las boletas de luz, en perjuicio de todos los chaqueños de bien.

Un Poder Ejecutivo provincial que no tiene prioridades –salvo las propias de sus integrantes-, donde la Salud Pública no existe, los hospitales están vacíos de insumos y medicamentos necesarios, los profesionales de la salud mal pagos, los edificios en estado deplorable, es inviable.

Esta misma situación, propia de las ausencias de Políticas de Estado generadoras de bienestar para los chaqueños que se repite en el ámbito educativo. Ese mismo Ministerio dónde desaparecen tantos millones, hoy está desfinanciado. Los docentes en estado de huelga se ven amenazados y atacados por un decreto de emergencia que suspende los derechos constitucionales, todo esto, está muy lejos de garantizar la educación.

Cambiándose de vereda rotundamente, los que hoy gobiernan la provincia y exigen se cumpla el Derecho a la educación, son los mismos que años atrás presentaban los amparos contra los descuentos por días de paro y cualquier posible reemplazo en el aula. Incoherencias de su vida, las misma que rigen sus conductas y se trasladan a sus actos de gobierno.

Me pregunto, ¿hasta cuándo? ¿Será que alguna vez los responsables de la conducción provincial pensarán en el presente y futuro de nuestros hijos?

Tengo la esperanza que hoy mismo, ya, en este instante los chaqueños pensemos en que los valores son la honestidad, la justicia, la libertad, el compromiso, la dignidad y los pongamos en práctica y no que el dinero, el estatus social o político, la soberbia, la irresponsabilidad, la injusticia triunfen.

Gobernador Peppo, integrantes de su Gabinete, los llamo a la reflexión, como lo hacemos muchos, en esta Semana Sant, por un Chaco mejor, y sin tantos secretos.