A pesar de que todavía se desconocen las circunstancias que provocaron el accidente, una joven allegada de dos pasajeros que viajaban en el micro relató que cuando acompañó a sus amigos a la terminal, escuchó que el más joven de los choferes conversaba con una mujer de mantenimiento y se quejaba de que lo tenían “de acá para allá”.

“Cuando el micro llegó a Miramar ya el chofer venía de un viaje largo, supongo. Cuando se subió al colectivo le dijo a una señora algo como ‘otra vez me mandan a hacer un viaje’. Ya estaba cansado, digamos”, relató en ese sentido Farid, un pasajero que viajaba en la planta alta del micro y pudo salir prácticamente ileso junto a una amiga por la ventana frontal del vehículo, que estalló con el golpe.

“Había gente que había salido del micro por sí sola. Estaban desesperados, llorando, gritando. Era un caos realmente”, contó en tanto a primera mañana Oriana, una testigo que se dirigía a la Costa por la otra mano a esa hora y frenó su vehículo para asistir a los pasajeros minutos después del vuelco, antes incluso de que llegaran las ambulancias.